Borgholm es una pequeña ciudad sueca ubicada en Oland, la isla templada habitada por muchas especies de animales. Este lugar es un destino turístico para muchos suecos. Borgholm conserva el encanto de antaño gracias a su arquitectura original, pequeñas casas situadas a lo largo de la cuidada zona peatonal, restaurantes, cafeterías y tiendas de recuerdos. En Borgholm también se encuentra el Museo Himmelsberga, un museo histórico al aire libre. Cerca de la ciudad también hay ruinas del castillo medieval y la finca de verano de la familia real con su magnífico jardín, ambos frecuentados voluntariamente por turistas.