Un porche de madera techado con un cómodo banco es un lugar perfecto para pasar una tarde de verano con una taza de café y un libro. Los padres que se relajan a la sombra de una amplia terraza pueden ver a los niños jugar en el césped o esperar a los invitados. El espacio adecuadamente dispuesto en la parte delantera o trasera de la casa le permite disfrutar del aire fresco y el buen tiempo en cualquier momento del día. Si además compramos algunos muebles de jardín, el porche puede convertirse en un lugar de reuniones familiares y cumplir la función de una segunda sala de estar.