Comenzaron a construir las cortinas en Torun en los años 60 del siglo XVII. Torun fue una ciudad famosa por su comercio y se convirtió en el centro militar de la Orden Teutónica. Gracias a su importancia en Torun, había fábricas de ladrillos, bastillas, puertas y fosos. Gran parte de las fortificaciones conservadas hasta estos días para convertirse en uno de los atractivos turísticos de Torun.