Manarola es una ciudad en el norte de Italia, que a menudo es visitada por turistas. La ciudad se construyó ya en el siglo XIV. Manarola tiene una pequeña arquitectura específica: todas las casas residenciales son coloridas y luminosas. Los mayores atractivos de la ciudad son los viñedos, que se hacen accesibles para los turistas (la población local estaba ocupada con la producción de vino desde la época romana) y una ruta turística de senderismo entre Manarola y Riomaggiore, que se llama la Ruta del Amor.