Las fresas son una fruta deliciosa y saludable, que sabe mejor en verano. Son perfectos con productos lácteos, por lo que pueden ser la base de un postre de elaboración propia. Trozos de fruta madura servidos con granola y un toque de salsa de chocolate harán que el sabor del yogur frío sea aún más atractivo. Un postre así sin duda se adaptará a los gustos tanto de adultos como de niños. El yogur dulce pero bajo en calorías con fresas puede reemplazar con éxito los dulces comprados en una tienda.