A menudo nos centramos solo en los aspectos negativos asociados con el frío invierno. Las dificultades en el camino, las altas facturas de calefacción y la necesidad regular de quitar la nieve de la propiedad hacen que nos olvidemos de la diversión de una pelea de bolas de nieve, construir un muñeco de nieve o andar en trineo. La capa de nieve blanca hace que todo se vea más limpio y brillante. Por eso, vale la pena dar un paseo, respirar aire puro y disfrutar de las vistas. Hoy en día, muchos adultos asocian el invierno con su infancia y la espera de la Navidad.