La historia del libro tiene unos miles de años. Históricamente, los textos literarios se escribían en rollos de papiro, que poco a poco comenzaron a ser reemplazados por pergaminos más duraderos, el material que está hecho de piel de animal. Se cosieron varias hojas de pergamino en un lado y así se crearon los códigos. El papel que se había inventado en China llegó a Europa con el tiempo. El uso de un tipo móvil resultó ser la verdadera revolución. Ahora se acepta que la imprenta fue inventada en 1450 por Johannes Gutenberg. Desde entonces, los libros se podían producir en masa, ya no era necesario reescribir los textos manualmente y, por lo tanto, podían ser leídos por un público más amplio.