Karlskrona es una ciudad sueca ubicada en decenas de islotes rocosos. Había sido fundada en 1680 y durante años fue la sede de la Flota Real. Hoy en día, la ciudad es popular entre los turistas y los entusiastas de los deportes acuáticos. Se puede llegar a Karlskrona en ferry o en yate. Los vecinos del pueblo suelen disponer también de pequeñas embarcaciones. Los barcos les permiten ir de isla en isla rápidamente, mientras que las plataformas de amarre ubicuas mejoran enormemente el transporte por agua. El mercado principal de Karlskrona en la isla de Trossö está dominado por dos torres distintivas de la iglesia de Frederick.
