Las casas junto a los lagos cerca de los bosques son una vista frecuente en el campo danés. Estas casas encajan perfectamente con los paisajes naturales circundantes, lo que hace que el campo danés sea una tierra de paz y tranquilidad, que atrae a personas que desean descansar, relajarse y alejarse del ajetreo y el bullicio de la ciudad. Los turistas que pasan tiempo en estos lugares provienen en su mayoría de ciudades y quieren deleitarse con la naturaleza virgen y un maravilloso panorama del campo tradicional.