Los rascacielos de Manhattan crean uno de los paisajes urbanos más reconocibles del mundo. El Empire State Building domina sobre el fondo de otros rascacielos; hoy es el tercer edificio más alto del mundo. Un turista parado en la plataforma de observación tiene la oportunidad de ver áreas que están a más de 100 kilómetros de distancia si la visibilidad es buena. La torre es aún más atractiva ya que su iluminación se adapta a las estaciones del año u ocasiones especiales, p. Ej. Navidad.