Saint-Tropez es una pequeña ciudad francesa del siglo XIX, ubicada en la Riviera francesa. La ciudad ha sido un lugar de moda para el descanso veraniego y es popular entre artistas, millonarios y celebridades, pero sobre todo entre innumerables turistas a los que ni siquiera les molestan los precios altísimos. Hay un puerto en Saint-Tropes, así como hermosas playas que hacen que la relajación al aire libre en verano sea más atractiva. Los turistas pueden tomar el sol y practicar deportes acuáticos. Es difícil de creer, pero en el pasado Saint-Tropez solía ser un pequeño pueblo de pescadores. El soleado y encantador Saint-Tropez se convirtió en el lugar favorito de pintores como Paul Signac, Albert Marquet o Henri Matisse ya en el siglo XIX. Todos ellos se inspiraron en los paisajes locales. El famoso inspector Ludovic Cruchot, el personaje principal de la película titulada Le Gendarme de Saint-Tropez, también vino de Saint-Tropez.
