Paraty es una de las primeras ciudades fundadas por los colonos portugueses en el territorio brasileño. El asentamiento comenzó a funcionar en 1530, cuando se construyeron una iglesia y un puerto atlántico; el puerto era una parada importante a lo largo de la ruta marítima de Sao Paulo a Río de Janeiro. Las calles de la ciudad fueron diseñadas de tal manera que dejaran que el agua de la marea ingresara a la ciudad y se llevara todos los desechos. Gracias a esa solución original, esta concurrida ciudad mercantil quedó limpia, y las aceras que quedaban ligeramente por encima de las calles se podían seguir utilizando, incluso cuando estaban siendo lavadas con agua de mar. Paraty ha conservado su carácter histórico y es una perla turística del estado de Río de Janeiro.
