Akershus es un castillo construido a finales del siglo XIII como fortaleza defensiva de Oslo. Desde la Edad Media, el edificio fue la sede de los gobernantes de Noruega. Debido a su ubicación estratégica en el mar, la fortaleza fue atacada y asediada en varias ocasiones, sin embargo, los atacantes -incluidos los suecos- nunca lograron conseguirla. Fue solo durante la Segunda Guerra Mundial cuando la Fortaleza de Akershus pasó a manos de los alemanes como resultado de la rendición y luego sirvió como prisión. Hoy en día, la antigua fortaleza alberga museos y Akershus es una de las principales atracciones turísticas de Oslo.