Tower Bridge es un puente basculante sobre el río Támesis, símbolo icónico de Londres. Está cerca de la Torre de Londres, que le da nombre. La construcción del puente comenzó en 1886 y tomó ocho años. El mecanismo de elevación original funcionaba con agua a presión almacenada en seis acumuladores hidráulicos. El agua se bombeaba a los acumuladores mediante dos máquinas de vapor estacionarias.