Wrocław es una de las ciudades más antiguas del país que se encuentra en el suroeste de Polonia. La existencia de asentamiento en este lugar fue mencionada por los antiguos cartógrafos. Las huellas de la rica y turbulenta historia de la ciudad se pueden ver en todas partes. A pesar de los importantes daños sufridos durante la Segunda Guerra Mundial, se han conservado muchos monumentos arquitectónicos de valor incalculable. Los más importantes se encuentran dentro de la ciudad vieja, entre ellos se encuentran el Antiguo Ayuntamiento gótico, la Catedral Metropolitana de San Juan Bautista en Ostrów Tumski así como numerosas iglesias y casas que representan una variedad de estilos del Medio Edades hasta principios del siglo XX. El complejo de viviendas de Breslavia, que consta de más de ocho mil casas, es uno de los más grandes y valiosos de Europa.
