Las flores se están convirtiendo en un aditivo muy popular para alimentos y bebidas. Las personas que aman la cocina están felices de incluir pétalos de colores como aditivos en los platos principales o incluso en las bases de algunos platos, p. empanadas o ensaladas. Se pueden comer crudos, cocidos o secos. La última forma es un aditivo popular para los tés, ya que les imparte un aroma sofisticado y enriquece su sabor. Vale la pena mencionar que las flores no solo se ven y saben bien, sino que también tienen una influencia positiva en nuestro cuerpo. Probablemente esta sea la razón por la que pronto no se asociarán a una cocina extravagante sino que se convertirá en un ingrediente obligatorio en nuestra dieta.