La cocina tradicional coreana se basa en la lechada y los fideos acompañados de verduras y carne. La soja y la salsa de soja, así como los pepinos encurtidos y el chucrut, también son muy importantes. Los productos marinados, como la carne de res y los camarones, así como los mariscos fermentados, son muy populares. Los platos coreanos pueden ser muy picantes, ya que los cocineros usan mucho ají y ajo. Los platos que se sirven son pequeños cuencos blancos y ensaladeras. La subida es la base del plato, mientras que en los recipientes circundantes encontraremos guarniciones en forma de guisos o mezclas de verduras.