En algunos países se sirven gofres calientes aromáticos para el desayuno, que se acompañan de extras dulces como frutas frescas y jugo. Este desayuno, que viene con una taza de café negro fuerte, le proporcionará energía y buen humor durante al menos unas horas. Los gofres belgas son conocidos por una masa perfectamente horneada, que es esponjosa y húmeda por dentro, pero al mismo tiempo ligeramente dorada y crujiente por fuera. Su secreto tiene que ver con la adición de levadura a la masa, pero también con ingredientes como jarabe de arce, canela o extracto de vainilla. Los gofres preparados en casa con el uso de una plancha de gofres especial son obviamente los más sabrosos.