El jugo exprimido de su fruta favorita es un sustituto sabroso y valioso de un bocadillo dulce. Para preparar una bebida refrescante, elija manzanas, limas, pomelos y naranjas bajas en calorías. Estas frutas son jugosas, contienen gran cantidad de vitaminas y al mismo tiempo no engordan. Un vaso de jugo tomado entre comidas o como complemento del desayuno o el almuerzo no solo repondrá los líquidos de nuestro organismo, sino que también mejorará el bienestar y dará energía. También es una buena alternativa para los niños a los que no les gusta el agua mineral.