El fuego se asocia comúnmente con la época navideña, ya que su cálido resplandor crea una atmósfera de intimidad, calidez familiar y cercanía. Es importante mencionar que encender lámparas, así como encender velas y linternas tiene una justificación simbólica. El aniversario del nacimiento de Jesucristo que celebran los cristianos de varias denominaciones cae en la época del solsticio de invierno, es decir, la época del año en la que un día es el más corto. Durante la época pagana se celebraban fiestas relacionadas con el culto al sol, la fertilidad y la vegetación. Por lo tanto, las luces navideñas están destinadas a expresar la alegría de las personas relacionada con el final del invierno y la llegada de la primavera, así como los días más largos. Se interpreta como un presagio de la victoria de Jesús sobre las tinieblas y la muerte.
