La Navidad se asocia con un cálido ambiente familiar y una casa bellamente decorada. Un árbol de Navidad colocado en la parte representativa de una casa normalmente se considera el elemento navideño más característico. Evidentemente, conviene decorarlo con bolas navideñas y luces de colores. El ambiente navideño se intensifica con una chimenea tradicional, en la que podemos calentarnos después de un paseo invernal. La vista del agradable juego de llamas, así como un elegante adorno de piedra o ladrillo, que está decorado con ramas de coníferas o calcetines de colores característicos, se asocia con películas navideñas americanas, tarjetas de Navidad e ilustraciones de libros para los más pequeños. Durante la Nochebuena, toda la familia puede sentarse junto a la chimenea, cantar villancicos juntos o beber chocolate caliente. Los niños creen que Papá Noel con una bolsa llena de regalos entra a las casas por las chimeneas y por eso dejan leche y galletas cerca de la chimenea.
