El pastel de cumpleaños es un símbolo de las celebraciones de cumpleaños en la cultura europea (la costumbre de celebrar cumpleaños tiene su origen en la antigua Roma). Es obligatorio colocar velas en la tarta de cumpleaños, cuyo número es igual a la edad de una persona que celebra su cumpleaños. Esta persona tiene que pensar en un deseo y apagar todas las velas a la vez, solo entonces el deseo tiene la oportunidad de cumplirse. Aparte de la tarta de cumpleaños es habitual hacer regalos a una persona que celebra su cumpleaños.