Los cachorros nacen sordos y ciegos. En la etapa vegetativa apenas se mueven y el único sentido que está bastante desarrollado es el olfato. Un cachorro recién nacido depende completamente del entorno. La madre de un cachorro regula su temperatura corporal, lo protege del sobrecalentamiento, regula el tracto gastrointestinal. Además, el buen desarrollo de un cachorro se ve influido por diversos estímulos del entorno. Mientras más, mejor.