En el pasado, las flores artificiales estaban hechas de materiales naturales: telas y papel de colores o papel secante. Debido a su durabilidad, se utilizaron principalmente para decorar partes representativas de viviendas, hacer coronas y decorar ropa. Las flores artificiales se han utilizado principalmente en aquellas partes del mundo en las que no había flores naturales debido a las condiciones climáticas. Hoy en día existe una producción masiva de flores artificiales y se venden en todo el mundo. Están hechos de plásticos con el uso de tecnología moderna y gracias a eso se parecen mucho a sus originales naturales.