La representación simbólica de las rosas varía y dependiendo del contexto puede referirse a muchas asociaciones. Su color es uno de los criterios básicos de su simbolismo. Las rosas rojas simbolizan el amor y la lujuria. Durante varios períodos históricos fueron los símbolos de las prostitutas, el matrimonio, el amor infeliz y el martirio. Las rosas rosadas simbolizan la feminidad y la elegancia. También se le da gran importancia al tono de las flores: una rosa clara simboliza la nobleza y expresa el reconocimiento de la gentileza de la persona que la recibe, mientras que las rosas más oscuras expresan gratitud. Las rosas amarillas se asocian comúnmente con la traición, los celos y las malas intenciones. Sin embargo, el color amarillo de las rosas también se puede interpretar como símbolo de amistad, alegría y sentimientos positivos.
