A pesar de que podemos encontrarlos en todos los supermercados, en conserva y congelados, vale la pena comprar frutas frescas y orgánicas de vez en cuando. Para hacerlo, lo mejor es ir al mercado y comprarlos a los vendedores locales. Las manzanas, peras o melocotones frescos y aromáticos son los más sabrosos durante la temporada, cuando las frutas no necesitan conservantes, fertilizantes artificiales ni colorantes. Los puestos del mercado son particularmente atractivos y coloridos en verano y principios de otoño. El mercado también es el lugar donde podemos encontrar productos naturales de los agricultores y fruticultores locales, como la miel o la mermelada de ciruela.
