El macizo de Czerwone Wierchy (inglés: Red Peaks) delimita la frontera polaco-eslovaca en las montañas de Tatra. El macizo consta de cuatro picos (Ciemniak, Krzesanica, Małołączniak y Kopa Kondracka), cada uno de ellos tiene más de 2000 metros de altura. Los picos están separados por tres pasos, por los que discurren senderos turísticos. El macizo también es conocido por sus numerosas cuevas, frecuentemente visitadas por escaladores. La planta llamada junco de las tierras altas, que crece en las colinas de Czerwone Wierchy, adquiere un color marrón rojizo a mediados del verano. El macizo debe su nombre al color de la planta.