Terre-de-Haut es una pequeña isla en el archipiélago de Les Saintes en el Mar Caribe. Las islas están rodeadas de aguas cálidas y transparentes y siempre han estado habitadas por pueblos que se ganan la vida con la pesca y el transporte marítimo. Los indígenas que vivían en la región tenían contactos con los habitantes de otras islas, ya que no limitaban sus viajes a su propio archipiélago. Después de la conquista del territorio por los europeos, la situación no cambió mucho: la pesca seguía siendo la base de la economía y solo en la década de 1960 los turistas descubrieron Terre-de-Haut. Hoy las playas de la isla se encuentran entre las más hermosas del mundo y el turismo es la rama más importante de la economía.