Las especias y hierbas originarias de diversas partes del mundo se utilizan no solo en la cocina sino también en forma de medicina natural. Muchos de ellos se conocen en la medicina natural desde hace mucho tiempo. Muchas plantas contienen sustancias que tienen cualidades antipiréticas y antiflogísticas y todavía se utilizan para curar resfriados (por ejemplo, tilos, ajo o albahaca). Especies como la menta, el orégano o el comino se utilizan para tratar diversos problemas estomacales. El pimiento (negro) y el pimiento rojo mejoran la circulación sanguínea, mientras que la salvia y el perejil tienen cualidades antisépticas y mejoran la digestión.