Los productos cerámicos han acompañado a las personas desde los primeros tiempos. La tecnología de cocción de arcilla es conocida en casi todo el mundo, sin embargo, las formas y colores de los objetos creados de esta manera varían considerablemente de un lugar a otro. Tradicionalmente, los platos y adornos de cerámica se tiñeron con esmaltes, cuyo color dependía de las materias primas disponibles en la región. Además, los patrones pintados se referían a los gustos estéticos locales, que diferían incluso en las provincias vecinas. Los expertos en arte tradicional pueden determinar la región y el tiempo de producción sobre la base de la forma y la ornamentación.
