Con todas las medidas de seguridad desactivadas, el dinero es suyo. Pero primero, tienes que irrumpir en la bóveda. Ahí es donde entra usted como ladrón de cajas fuertes. Su equipo depende de usted para eludir esta última línea de defensa, o de lo contrario toda la operación se derrumbará. Sin embargo, no hay presión.