El día de San Valentín es el momento en que se pueden expresar nuestros sentimientos que hasta ahora estaban ocultos. Para no exponerse a la risa o la burla, muchas personas usan las populares tarjetas de San Valentín, que están destinadas a proporcionar el anonimato. ¿Por qué no intentar implementar una idea más original de informar al ser querido cuáles son nuestros sentimientos? ¿Quizás un caramelo en forma de corazón, con una información corta sobreimpresa, diga más que un poema de 10 páginas? Es más, un regalo así también cumplirá la función de una caja de chocolate y, como dicen, ¡el camino al corazón de un hombre es a través de su estómago!
