Para comer un postre tan delicioso no es necesario ir a una heladería ni a una pastelería. Una buena idea y un poco de esfuerzo son suficientes. Primero tenemos que pensar qué colores (y a la vez sabores) queremos tener en nuestro postre. Entonces deberíamos elegir aditivos. Puede ser fruta fresca o p. Ej. obleas. La preparación de tales postres no será molesta, ¡si pensamos en el efecto final!