Brujas es conocida principalmente por dos especialidades: cerveza y chocolate. Debe recordarse que los habitantes de Brujas no podrían preparar una gran bebida y producir dulces, si no fuera por los canales, creando una densa red alrededor de la ciudad. Gracias a los canales fue posible el rápido crecimiento de la ciudad basado en un comercio marítimo. Los comerciantes que viven en Brujas pueden establecer contactos comerciales con las ciudades del Mediterráneo y obtener mercancías de las partes más remotas del mundo. Gracias a las rutas fluviales pudieron obtener especias y cacao, que en ese momento no estaban ampliamente disponibles en Europa.