La Grand Place de Bruselas es sin duda uno de los mercados más bellos de Europa. Fue la parte más importante de esta ciudad mercantil desde sus inicios hasta 1695, cuando fue destruida casi por completo por la artillería francesa. Los edificios fueron quemados casi por completo, pero el Ayuntamiento sobrevivió al bombardeo, es irónico ya que había sido el principal objetivo del fuego francés. La Grand Place fue reconstruida en cuatro años gracias a los esfuerzos de los gremios y comerciantes de Bruselas. Gracias a esta reconstrucción, el sitio es muy uniforme y único: combina los estilos gótico, barroco y Luis XIV. Las fachadas de los ayuntamientos que rodean la plaza están ricamente decoradas, cada una tiene su propio nombre, en referencia al simbolismo del gremio, reflejado también en la ornamentación.
