El centro histórico de Praga es el lugar de la República Checa más visitado. El Puente de Carlos y la Catedral de San Vito son los objetos más característicos del centro. El puente, que tiene más de 500 metros de largo, es el puente de piedra más antiguo del mundo. Fue construido en el siglo XIV en el río Vltava durante el reinado del emperador Carlos IV (de ahí el nombre). La Catedral de San Vito (el nombre completo de la catedral: San Vito, San Wenceslao y San Adalberto) es la residencia del arzobispado de Praga, ubicado en Hradčany. La catedral fue construida en estilo gótico. Hoy es el lugar donde se guardan importantes obras de arte y las insignias reales checas.