A pesar de que el arco iris consta de una gran cantidad de colores (el espectro creado por la dispersión de la luz blanca en una gota de agua es constante), para facilitar las cosas se asume que consta de los siguientes colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado. Así es como el ojo humano percibe el arco iris y es la forma en que solemos presentarlo.