Los huevos revueltos son una de las comidas más populares para el desayuno. Obviamente se prepara con huevos que se fríen, pero el conjunto se complementa con aditivos como cebollas y tomates. El sabor de los huevos revueltos también se puede enriquecer con otras verduras, así como con trozos de salchicha o tocino, queso, champiñones o hierbas frescas. Para freír huevos lo mejor es utilizar mantequilla, manteca de cerdo, aceite de oliva o de girasol. El plato sabe mejor si se sirve tibio, ligeramente salado e inmediatamente después de su preparación. Los huevos revueltos son deliciosos, nutritivos y sacian el hambre durante unas horas, por lo que conviene comerlos por la mañana.