Nueva Orleans está ubicada en el delta del río Mississippi. Desde su fundación en 1718, la ciudad ha estado luchando con el elemento agua. Todo se debe al hecho de que gran parte de Nueva Orleans se encuentra por debajo del nivel del mar. A pesar del sistema de presas y diques, la ciudad no pudo haberse protegido contra el huracán Katrina, que azotó en 2005. Este desastre natural provocó inundaciones en el 80% del área de la ciudad. Incluso hoy, algunos de los distritos no están disponibles para los antiguos habitantes.