Hallstatt es un pequeño pueblo ubicado en la Alta Austria en el lago Hallstatt. Cuenta con la necrópolis del siglo VIII a. C. y la mina de sal más antigua del mundo, a la que ahora se puede llegar en teleférico. En el siglo XVIII, Hallstatt fue testigo del descubrimiento de un cadáver prehistórico que se había conservado perfectamente en sal. Destaca también el encantador mercado triangular (Marktplatz), rodeado de coloridas casas de vecindad, situado en el centro del pueblo. También hay una iglesia evangélica del siglo XIX con una característica torre puntiaguda que se representa en la mayoría de las postales con el panorama de Hallstatt. En Huizhou, en la provincia china de Guangdong, se construyó una réplica kitsch de este misterioso pueblo austriaco.