Tallin es una ciudad portuaria ubicada en el Mar Báltico, en la costa sur del Golfo de Finlandia. La ciudad también es la capital de Estonia. La ciudad existe desde el siglo X y desde el principio de su existencia fue un importante centro comercial y por eso fue creciendo rápidamente. Hoy en día, los turistas que visitan el casco antiguo de Tallin pueden admirar las huellas de la gloria anterior, sin embargo, la Iglesia de San Olaf del siglo XVI que domina el paisaje es más impresionante. Su construcción duró tres siglos. La torre de la iglesia tiene 123 m de altura, sin embargo, en la Edad Media tenía 159 m de altura y era el edificio más alto de esa parte de Europa. Según la leyenda, el arquitecto de la iglesia, Olaf, se cayó de la parte superior de la torre cuando la construcción de la iglesia estaba casi terminada. Murió instantáneamente y una rana y una serpiente salieron de su boca. Los residentes de Tallin, que estaban agradecidos por erigir una iglesia tan magnífica, decidieron nombrar la iglesia en honor a su creador.
