Christiansø es la isla más grande del archipiélago de Ertholmene en el Mar Báltico. Hay un pequeño asentamiento, que está habitado por solo unas pocas docenas de personas. La mayoría de los edificios de la isla se remontan a finales de los siglos XVII y XVIII, cuando se erigió la base naval real. Las casas en Christiansø están especialmente protegidas: no se pueden reconstruir, también es imposible construir nuevas. Las antenas de televisión deben mantenerse ocultas para no estropear las fachadas históricas. Los edificios están decorados con jardines semi-salvajes y vallas de piedra.