Stolberg es una ciudad ubicada en Renania del Norte-Westfalia en el oeste de Alemania, cerca de la frontera con Francia. Su historia se remonta a principios de la Edad Media, pero el rápido desarrollo del asentamiento tuvo su apogeo en el siglo XVI. Durante el período de la Reforma, la ciudad fue famosa por su tolerancia, aunque siguió siendo católica, proporcionando refugio a muchos protestantes que huían de la persecución, podían vivir y trabajar aquí. Aquí se instalaron productores de latón, entre otros. Gracias a ellos, la ciudad se convirtió rápidamente en el centro dominante de producción de esta aleación en la región. Hasta hoy, las tradiciones católica y evangélica de la ciudad son visibles en el paisaje: junto a hermosas iglesias medievales de ladrillo, hay residencias con entramado de madera de habitantes protestantes.
