Las Cataratas del Iguazú se encuentran en la parte central de Sudamérica, en el río del mismo nombre. Están situados en la frontera entre Argentina y Brasil, que atraviesa la más grande de las cascadas, la Garganta del Diablo (en español: Garganta del Diablo). Según la leyenda india sobre la creación de las cascadas, el hijo del cacique, llamado Toroba, se paró en la orilla del río para rezar a los dioses para que devolviera la vista a su amada. En respuesta al pedido de Toroba, la tierra se partió y el joven indio fue secuestrado por el agua que caía al fondo del barranco. Sin embargo, su amada recuperó la vista y lo primero que vio fue esta hermosa cascada.