Los animales a menudo se convierten en objeto de comedia y brindan mucha alegría a las personas que los miran. Sucede especialmente cuando su comportamiento se parece a las personas, lo que crea un divertido contraste entre su apariencia y su comportamiento. Las mascotas con abrigos o sombreros, sentadas a la mesa o emitiendo sonidos que se asemejan al habla humana, provocan risas y emociones tiernas. Las películas o imágenes que documentan comportamientos similares están ganando popularidad rápidamente en Internet y están suscritas por un gran número de usuarios.