Los osos polares, a pesar de que viven en tierra y hielo, se clasifican como mamíferos marinos debido a que su supervivencia depende en gran medida del mar. Cada adulto, para sobrevivir, debe comer unas 70 focas al año. Los osos los cazan en las aberturas de la capa de hielo, por donde respiran los animales. Cuando la foca se asoma, el depredador la mata de un solo golpe. Desafortunadamente, los osos polares están en peligro de extinción debido al calentamiento climático y la contaminación del agua. Un equipo de científicos de la Universidad de Harvard descubrió que la principal razón de la extinción de estos animales es el derretimiento del hielo ártico que utilizan para la caza.