Córcega es una isla situada en el mar Mediterráneo llena de naturaleza y cultura encantadoras. Su costa es muy diversa: además de las playas de arena, hay costas pedregosas y en los bordes sur de la isla hay altos acantilados de piedra caliza. En el siglo XI se erigió una fortaleza en el acantilado rocoso y se llamó Bonifacio en honor al gobernante Bonifacio II de Toscana. La ciudad atrae a los turistas con su atmósfera única, calles empinadas y edificios de piedra, así como una vista increíble desde los acantilados. En días claros, los turistas pueden observar la isla vecina, Cerdeña.