La joyería ha cumplido la función de un código cultural específico desde tiempos prehistóricos, enfatizando el estatus de una persona, que la usaba para adornar su cuerpo, ropa o cabello. Actualmente, las joyas son usadas principalmente por mujeres; la más popular está hecha de oro, plata, perlas y abalorios, rara vez de piezas de madera o plástico. Los collares, aretes o pulseras seleccionados adecuadamente resaltan no solo la belleza, sino también el carácter de su dueño. Las joyas pueden estar hechas de metales preciosos y costar una fortuna, sin embargo, la mayoría de las veces tiene un valor sentimental. Las joyas a veces se transmiten de generación en generación, por lo que pueden permanecer en posesión de una sola familia, incluso durante cientos de años.