En el sur de México, las calaveras de azúcar son un arte popular tradicional que se utiliza para celebrar el Día de Muertos. Los vendedores indios venden calaveras de azúcar de colores brillantes en los mercados del pueblo la semana anterior a la festividad. La gente cree que los espíritus de sus familiares muertos son bienvenidos con hermosos altares decorados con velas, calaveras de azúcar, flores como caléndulas, incienso y comida. Luego, las familias llevan las decoraciones del altar al cementerio para adornar las tumbas el 2 de noviembre.