Gante es la ciudad del norte de Bélgica que, a pesar de su ubicación interior, tiene acceso al Mar del Norte. La ciudad lo debe al canal Ghent-Terneuzen, que tiene 32 kilómetros de largo y 200 metros de ancho. Fue construido entre los años 1823-1827. Hay casas de vecindad históricas situadas junto al canal, que en el pasado albergaban talleres de artesanos y grandes almacenes.